martes, 27 de marzo de 2012

Primer acto.


Sudor, respiración honda y acelerada, fuertes latidos del corazón, ojos desorbitados, ese nudito atado por las mariposas que suelen rondar algunos estómagos... Todo eso y sensaciones indescriptibles inundaban mi cuerpo aquella noche de octubre en la que empezaba algo nuevo, algo que se había ido formando durante meses. De pronto, desde  algún rincón de aquel espacioso lugar, oí las palabras mágicas: “¡Mucha mierda!” En ese momento supe que no había marcha atrás.

Había llegado la hora. Minutos restaban para que comenzara lo que llevábamos esperando desde aquella mañana en la que nos presentamos en casa de aquel hombre que depositó su confianza en cuatro jóvenes que rebosaban de ganas por pasar a la acción. Bendita mañana. No sabría decir cuando empecé a temerlo o cuándo empecé a figurarme que no iba a salir bien, porque siempre tuvimos el apoyo y los ánimos de los grandes. De los Maestros.

Pero ahora aquella mañana quedaba muy lejos. El momento era el que era. Miré a mi alrededor, y me sentí pequeño en aquel lugar, que tantas veces había mirado con atención desde abajo, y que ahora que me encontraba en él, me parecía inmenso. Pasaron por mi cabeza imágenes de las tardes de lectura, de las primeras “levantadas”, de las riñas, de los consejos, del primer pase… Y a la vez se intercalaban los rostros de la gente que sabía que estaría ahí abajo: mis padres, mis amigos, ella…

Aquel microfilme mental se desvaneció cuando oí las últimas palabras del jefe: “Dentro música”. La cantinela comenzó a sonar. No quedaba cabida para el miedo, pero sí para los nervios. Malditos sean. Vi a mi compañero, solo, iluminado, enfrente de aquel muro infranqueable que parecía levitar, a punto de caer en cualquier momento y dar paso al arte, al espectáculo, a la pasión desatada, a la luz que ilumina los rostros de los espectadores y llena la vida de los que lo representan… A lo que comunmente llamamos Teatro.

FELIZ DÍA MUNDIAL DEL TEATRO.

Dedicado a todos los actores del mundo y a todos los que disfrutan de él, especialmente a los que he tenido el placer de trabajar: Pepe, Paula, Adri,  Juanma, Gaspy, Amparito, Quique y a todo el grupo de Nador Teatre.
Y por último, y no por ello menos importante, mi sincera enhorabuena a Marieta Zamora (lectora habitual J) , que ha ganado el Premio Crisàlide a la Actriz Revelación  de los AAPV. ¡Sigue así! 

2 comentarios:

  1. Sin palabras, solo trabajo, y disfrute... que bonito es amar algo que te da tanta satisfacción, y por lo que estarías trabajando toda la vida para aunque fuera un solo segundo de escena... por darlo todo y transmitir toda la energía que tu tienes al publico, y que este al recibirla tuviera que reubicarse en la butaca, porque realmente le has llegado hasta lo mas profundo de la conciencia.
    Que viva el teatro XUS¡¡¡

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  2. Grande Xus. Eres artista en potencia y no lo puedes negar. esto del teatro es una droga pero sana, de la buena, de la que engancha pero de la que nunca uno se debe desintoxicar, porque se puede vivir con ella.
    Además, conozco a los Zanora y su buen hacer... Grandes maestros has encontrado en Nador. Aprovechalos y disfrutalos. No siempre en las fallas te dejan hacer teatro porque eso de esfrozarse y soñar no es lógico (ni legal) para los economistas que pulukan por las fallas y creen que es como una empresa. Gran error. Persiguen a los que nos dorgamos con el arte y con la creatividad.
    Un abrazo campeón.

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